domingo, 16 de enero de 2011

Mi primera vez como costalero del palio.

Que frase más bonita esa. Recién cumplido mis dieciocho años decidí salir de costalero en mi hermandad de toda la vida el Cautivo. Desde los diez añitos llevo saliendo de nazareno, por mis manos han pasado desde un simpre cirio hasta llevar una de las bocinas del palio,es el sitio más cercano en el cual sentía los aromas de Semana Santa. Ahí comprendó los bonito que podía ser el llevar a uno de lo tutilares de mi hermanad algo grande para cualquier hermano.
LLegó el momento de salir  bajo mi virgen " María Stma Madre de la Misericordia, por la cual siento tanta devoción.
Gracias a un amigo me entere de cuando eran los ensayos, y decidí acercarme para preguntar si había sitio para mí, me dijieron el dia del ensayo, y fui, estbaa nervioso no conocía a nadie pero poco a poco me adapte al ambiente. La gente era agradable y simpática, eran todos amigos parecía aquello una gran familia. Pronto me hice amigo de todos ellos y apredí a ser costalero. me enseñaron a hacerme el costal y como no a enfajarme.
 Era el gran dñia ya era lune santo y la cruz de guía empieza su camino hacia  el centro, mientras tantos los costaleros ibamo entrando en la capilla para empezar nuestro caminar.Empezaron los llantos y a mi se me  caían las lágrimas como si fuera un niño chico. Suena el Martillo el capataz nos manda a callar y palio empiza su caminar, suena el himno y segumoscampanilleros, ya esta en la calle la reina de la Hipsanidad, la multitud aplaude, e me ponen los bellos de pinta y me rompo a llorar.

Durante el recorrído surgieron michas emociones, sitios especiales de los que uno guarda algunos grandes recuerdos. Ya es la hora, la hermandad sale del centro y regresa gloriosa a su barrio donde la gente espera sin cesar a que su cristo y s madre lleguen a la capilla.
Llama el capataz ya es la urtima chicotá, nos ponemos nervioso ya es la última levanta y hasta el año que viene no empezara otra vez nuestro caminar.
Me quedo con la santisfacción de pertenecer a una gran cuadrilla llena de grandes costaleros y personas.


                                                                                                            Manuel Masegosa

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